Dolors Reig, psicóloga

«¿Estamos ante el fin de las generaciones? La generación Y, o generación perdida, no es tan digital como parece, y creció en un momento en el que Internet era sospechosa de todo tipo de maldades. Precisamente por este motivo son los más críticos con las nuevas tecnologías. En cambio, para las generaciones más jóvenes (generación Z), las nuevas tecnologías son vida, son la plaza del pueblo, son los nuevos espacios de interacción social. Saben mucho de tecnologías, pero... si no están los de generaciones anteriores, ¿quién les proporcionará la orientación ética y los valores? Si los padres y los maestros no estamos, les estamos abandonando».

  «Es necesario un adulto que ayude a nuestros hijos a contextualizar lo que está pasando en la plaza del pueblo. Para ellos, no hay diferencia entre lo que ocurre en las redes sociales y lo que pasa en la calle. Les estamos dejando huérfanos en desarrollo moral si nos autoexcluimos de las redes sociales.

 «Como profesores, tenemos que seguir siendo orientadores, guías, poner las raíces, pero sin mostrar ninguna prepotencia intelectual que excluya Internet. Debemos colaborar con nuestros alumnos. La tecnología no nos sustituye, esto no nos tiene que dar ningún tipo de miedo. Tecnológicamente los niños siempre nos darán mil vueltas; pero la base ética, moral, cultural, de contexto, la tenemos que poner nosotros»

«La generación Y ha visto también el fin del trabajo tal como lo hemos entendido durante décadas. La Generación Z, en cambio, es mucho más emprendedora, tiene ganas de hacer cosas nuevas; incluso está reformulando el ámbito profesional; ya ni siquiera piensa en profesiones, sino en cómo aportar o solucionar problemas detectados».

«La primera Internet era muy participativa, implicaba teclear, buscar, y ahora hay elementos de consumo mucho más pasivos (vídeos de YouTube, series...)». 

«El problema no es cómo hacer que esta nueva generación aprenda, sino cómo motivarlos para que aprendan. Es una generación que tiene varios superpoderes, y uno de estos superpoderes es que son maestros en aprendizaje permanente».

«Nadie envejece si no pierde la capacidad de aprender».

«El aprendizaje permanente y la posibilidad de acceder y consumir todo tipo de contenidos que están libremente en Internet rompe con el concepto de generaciones.

«Necesitamos nuevas narrativas, nuevas competencias que fomenten la participación, la autenticidad, la colaboración, el material multimedia o la diversión»

«Que nuestros hijos o alumnos sean superhéroes o supervillanos dependerá de que, como maestros y como padres, ejerzamos activamente como referentes éticos y culturales. Tenemos que conseguir que hagan cooltubbing en lugar de trashtubbing, que aporten contenidos positivos y no negativos o inútiles».

«Nuestra respuesta, hoy, debe ser sensibilizarlos de las consecuencias de sus actos; por ejemplo, de que el simple hecho de mirar contenidos de poco valor está dando más relevancia al mismo tipo de contenidos».